Si algo tenemos en Galicia es un marisco de primera calidad. Pero esta excelente materia prima se puede ver perjudicada si su cocción no es la más adecuada... Para no jugársela, aquí dejamos unos trucos y consejos para que el marisco quede siempre en su punto y listo para degustar.
Lo primero que hay que tener en cuenta es el agua que se utilizará para la cocción del marisco. La proporción ideal será de entre 30 y 40 gramos de sal por litro de agua. Se requiere, asimismo, una gran cantidad de agua que deberá romper a hervir para poder echar posteriormente el marisco. Como opción, se puede echar al agua unas hojas de laurel para enriquecer la cocción.
Una vez que el agua está hirviendo, otro factor fundamental a tener en cuenta son los tiempos de cocción. Como es lógico, no va a tardar lo mismo una pieza de mayor tamaño que otra que solo pesa unos gramos. Uno de los trucos para los mariscos más pequeños, como los percebes, los camarones o las gambas, es echarlos en la olla una vez que el agua ha roto a hervir y, una vez que vuelva a la fase de ebullición, se deberán retirar inmediatamente. Para otro tipo de mariscos algo más grandes, como las nécoras pequeñas, los cangrejos, los langostinos o las cigalas, el proceso sería el mismo, solo que habría que esperar un minuto aproximadamente desde que hierve nuevamente el agua antes de retirar el marisco.
Tiempos de cocción según el peso de la pieza
Para aquellos mariscos de mayor tamaño, la cocción va a depender del peso por pieza. En la siguiente tabla se muestran unos tiempos orientativos para que los distintos productos queden en su punto óptimo de consumo. Como se puede ver, varían de los diez a los 25 minutos, aproximadamente.
Nuevamente, hay que recordar que la cantidad del agua, si bien debe ser abundante, no debe resultar excesiva, ya que puede ralentizar la cocción. Además, se deberá calcular bien el número de piezas que se echan en la olla -siempre de un tamaño adecuado-. Si resultase necesario, habría que plantearse la posibilidad de cocinar el marisco en varias tandas.
Siguiendo todas estas pautas, el éxito en uno de los platos estrella de Galicia estará garantizado.
Lo primero que hay que tener en cuenta es el agua que se utilizará para la cocción del marisco. La proporción ideal será de entre 30 y 40 gramos de sal por litro de agua. Se requiere, asimismo, una gran cantidad de agua que deberá romper a hervir para poder echar posteriormente el marisco. Como opción, se puede echar al agua unas hojas de laurel para enriquecer la cocción.
Una vez que el agua está hirviendo, otro factor fundamental a tener en cuenta son los tiempos de cocción. Como es lógico, no va a tardar lo mismo una pieza de mayor tamaño que otra que solo pesa unos gramos. Uno de los trucos para los mariscos más pequeños, como los percebes, los camarones o las gambas, es echarlos en la olla una vez que el agua ha roto a hervir y, una vez que vuelva a la fase de ebullición, se deberán retirar inmediatamente. Para otro tipo de mariscos algo más grandes, como las nécoras pequeñas, los cangrejos, los langostinos o las cigalas, el proceso sería el mismo, solo que habría que esperar un minuto aproximadamente desde que hierve nuevamente el agua antes de retirar el marisco.
Tiempos de cocción según el peso de la pieza
Para aquellos mariscos de mayor tamaño, la cocción va a depender del peso por pieza. En la siguiente tabla se muestran unos tiempos orientativos para que los distintos productos queden en su punto óptimo de consumo. Como se puede ver, varían de los diez a los 25 minutos, aproximadamente.
Nuevamente, hay que recordar que la cantidad del agua, si bien debe ser abundante, no debe resultar excesiva, ya que puede ralentizar la cocción. Además, se deberá calcular bien el número de piezas que se echan en la olla -siempre de un tamaño adecuado-. Si resultase necesario, habría que plantearse la posibilidad de cocinar el marisco en varias tandas.
Siguiendo todas estas pautas, el éxito en uno de los platos estrella de Galicia estará garantizado.